Pulgas forever
Tengo un problema: este puto blog me deja sin temas ni paja para mi novela. Cuando tengo una ida digna de ser escrita o un sentimiento que ha de ser atomizado me hago un post, con lo cual cuando me pongo con mi novela no me apetece repetir el tema ya escrito y tardo muchísimo en encontrar algo a lo que agarrarme. Este blog en teoría se suponía sería una especie de calentamiento sin pretensiones para escribir mi novela, pero desde que lo tengo escribo menos que nunca. Creo que me estoy haciendo una especie de remedo de articulista.
Así pues, y viendo que me muevo bien en ese formato, me limitaré de ahora en adelante a hacer pulgas, sin desarrollarlas ni explicarlas en profundidad, pequeños aforismos, comentarios, ideas y demás migajas, de las cuales, las que me interesen desarrollaré en mi novela. Para eso escribo, coño.
Por supuesto los poemas quedan exentos de este plan, seguiré poniéndolos.
Así pues, empezar a rascaros desde ya, que pican.
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Tengo un amigo al que admiro y quiero mucho que no encuentra razones para vivir porque no encuentra razones por las que morir. En tiempo de guerra habría, sin duda, sido un héroe lleno de condecoraciones y cicatrices, todo un Jungüer.
Querido amigo, espero que si algún día hay guerra me salves la vida muchas veces, por mi no hay problema
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Hablo muy poco de música. Aunque junto con la literatura sea mi gran pasión me he dado cuenta de que me cuesta una barbaridad hablar de música. No se por qué pero, al menos para mi, la literatura, aun siendo silenciosa, es muy ruidosa y la música, aun siendo sonido puro, es la máxima expresión del silencio.
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Esto me lleva a otra apreciación gratuita. Cualquier persona se atreve a hablar de música y proclamar que lo que le gusta es lo mejor del mundo, aunque sea una puta mierda. Nadie en su sano juicio se atrevería a proclamar en un foro o en una conversación que el último libro de Ana Botella es una obra maestra que ayuda a vivir, pero, sin embargo, cualquier persona proclama, sin ningún tipo de pudor, que Bisbal, o Antonio Orozco, o Alex Ubago, o Bebe, o la Oreja de Van Gogh (Ajjjj, qué cara más asquerosa, qué voz) son la gran revelación y los mejores músicos de la historia. Esto sin duda se debe a que la literatura, aun siendo minoritaria, se respeta y la música, por su supuesto carácter popular, no. Y me toca los cojones. Enteraros: para entender la literatura y saber distinguir lo bueno de lo malo(los Pessoas de los Cohelos) hay que leer mucho y educarse y, de la misma manera, para entender la música y distinguir lo bueno de lo malo (los Radiohead de los Cantos de Loco) también hay que escuchar mucha música, porque, queridos capullos, el oído también se educa. Faltaría más.
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Casi 80 años después de que Ortega y Gaset escribiera La deshumanización del arte lo que esta obra dice sigue estando totalmente de actualidad.
Yo soy un hombre español, es decir, un hombre sin imaginación(...) Yo soy un hombre español que ama las cosas en su pureza natural, que gusta de recibirlas tal y como son,, con claridad, sin que se confundan unas con otras, sin que yo ponga nada sobre ellas: soy un hombre que quiere, ante todo, ver y tocar las cosas y que no se place imaginándolas: soy un hombre sin imaginación
Y llevamos así siglos, Dios nos salve.
Así pues, y viendo que me muevo bien en ese formato, me limitaré de ahora en adelante a hacer pulgas, sin desarrollarlas ni explicarlas en profundidad, pequeños aforismos, comentarios, ideas y demás migajas, de las cuales, las que me interesen desarrollaré en mi novela. Para eso escribo, coño.
Por supuesto los poemas quedan exentos de este plan, seguiré poniéndolos.
Así pues, empezar a rascaros desde ya, que pican.
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Tengo un amigo al que admiro y quiero mucho que no encuentra razones para vivir porque no encuentra razones por las que morir. En tiempo de guerra habría, sin duda, sido un héroe lleno de condecoraciones y cicatrices, todo un Jungüer.
Querido amigo, espero que si algún día hay guerra me salves la vida muchas veces, por mi no hay problema
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Hablo muy poco de música. Aunque junto con la literatura sea mi gran pasión me he dado cuenta de que me cuesta una barbaridad hablar de música. No se por qué pero, al menos para mi, la literatura, aun siendo silenciosa, es muy ruidosa y la música, aun siendo sonido puro, es la máxima expresión del silencio.
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Esto me lleva a otra apreciación gratuita. Cualquier persona se atreve a hablar de música y proclamar que lo que le gusta es lo mejor del mundo, aunque sea una puta mierda. Nadie en su sano juicio se atrevería a proclamar en un foro o en una conversación que el último libro de Ana Botella es una obra maestra que ayuda a vivir, pero, sin embargo, cualquier persona proclama, sin ningún tipo de pudor, que Bisbal, o Antonio Orozco, o Alex Ubago, o Bebe, o la Oreja de Van Gogh (Ajjjj, qué cara más asquerosa, qué voz) son la gran revelación y los mejores músicos de la historia. Esto sin duda se debe a que la literatura, aun siendo minoritaria, se respeta y la música, por su supuesto carácter popular, no. Y me toca los cojones. Enteraros: para entender la literatura y saber distinguir lo bueno de lo malo(los Pessoas de los Cohelos) hay que leer mucho y educarse y, de la misma manera, para entender la música y distinguir lo bueno de lo malo (los Radiohead de los Cantos de Loco) también hay que escuchar mucha música, porque, queridos capullos, el oído también se educa. Faltaría más.
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Casi 80 años después de que Ortega y Gaset escribiera La deshumanización del arte lo que esta obra dice sigue estando totalmente de actualidad.
Yo soy un hombre español, es decir, un hombre sin imaginación(...) Yo soy un hombre español que ama las cosas en su pureza natural, que gusta de recibirlas tal y como son,, con claridad, sin que se confundan unas con otras, sin que yo ponga nada sobre ellas: soy un hombre que quiere, ante todo, ver y tocar las cosas y que no se place imaginándolas: soy un hombre sin imaginación
Y llevamos así siglos, Dios nos salve.
5 comentarios
Rick -
monitor -
Y encima, proporciona un montón de dinero a la industria. O sea, la víctima pagando al verdugo para que le mutile el oído, qué perversidad... Va a ser cierto que el ciudadano, mientras más ignorante y bruto, mejor consumidor.
Álvaro -
Un día, por mera curiosidad, leí una entrevista de El Canto del Loco. En ella decían que eran incapaces de escuchar un disco de Los Planetas, que les parecía horrible y aburridísimo. Creo que con eso se definieron. Con dos cojones. Bueno, por si no fuera poco, otro día les oi decir (no recuerdo donde): "Sí, estamos muy contentos, en este disco se han incluido DOS canciones que hemos compuesto"... Patético. Escribí algo sobre este tema aquí
La gente habla de música porque es ignorante, y la ignorancia, es atrevida. La gente que habla de literatura, normalmente lee, y leer es cultura.
Y por favor, que fusilen de una jodida vez a todos los de la Oreja de Van Gogh, que les quiten del medio de una vez con su rollo pseudo alternativo y buscando parecerse (aunque ni de lejos lo consiguen) a La Buena Vida.
Tristán Fagot -
FeRnopatico -
Cierto...la imaginacion no gusta, no gusta nada...si tienes ocurrencias eres un rayao...la gente quiere realidad mascada y la imaginacion no la traga. una pena...